
La nueva escuela
Los mejores regalos que puedes dar a tus hijos son las raíces de la responsabilidad y las alas de la independencia.
Denis Waitley
El curso escolar 2020-2021 ha empezado… con mucha incertidumbre.
La alegría de inicio de las clases se ha mezclado con el temor. Este año no pensamos en nuevos libros y uniformes, en lápices de color y cuadernos adornados, nos concentramos en cómo proteger a nuestros hijos.
El protagonista principal, el COVID-19, está asiduamente presente en el día a día, determinando nuestro comportamiento. Cada paso que damos tiene un matiz diferente. El virus se ha acomodado entre nosotros y debemos adaptarnos a la así llamada “nueva realidad”.
Hay mucha controversia en torno a si los niños deben ir a clase o es mejor seguir con la formación virtual.
¿Los protegemos realmente aislándolos o tan solo creamos una falsa burbuja de seguridad?
Pensándolo bien, el espacio totalmente seguro no existe. Y no es solo el COVID-19 quien está al acecho. Hay muchos más virus alrededor.
La única manera de protegernos es que todos actuemos con responsabilidad. Responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Para evitar los riesgos de nuevos brotes en los centros educativos, el Ministerio de Sanidad ha presentado varias recomendaciones y procedimientos de actuación.
En los últimos meses, el Equipo de la Escuela de Idiomas de TranslandED ha dado preferencia a la formación en línea. No obstante, para las clases presenciales aplicamos todas las medidas para detección y prevención de eventuales casos positivos.
A continuación, resumimos las medidas de higiene y control y lanzamos nuestro llamamiento a un comportamiento responsable y sensato.
En primer lugar, la mascarilla: es obligatoria para todos los alumnos mayores de 6 años y en todos los espacios del centro escolar. La misma obligación tiene el personal docente, añadiendo también la necesidad de guardar una distancia de al menos 1,5 metros.
Cada jornada empieza con toma de la temperatura corporal.
Una vez en el centro escolar, se intentará formar grupos reducidos de convivencia y minimizar los intercambios.
El lavado de manos debe ser frecuente y hecho correctamente.
Es más, a las reglas tradicionales de clase y a la rutina que teníamos hasta ahora, se ha añadido este gesto: aprender a lavarnos bien las manos.
Recomendamos a los padres organizar bien la mochila de los peques: una ampolla de agua individual con los iniciales del alumno; dos mascarillas (una que el niño va usando y otra de repuesto); dos sobres o bolsitas para guardar la mascarilla usada y la nueva respectivamente.
También se recomienda evitar cualquier contacto con personas ajenas al grupo estable de convivencia (tanto en el ámbito escolar, como en el familiar), sin las medidas de protección que son la mascarilla y la distancia; así como evitar el contacto con objetos externos que no pertenecen a dicho grupo.
No es fácil controlar a los niños, siempre con ganas de jugar y de interactuar. Nuestra principal misión, como profesores y padres, es sensibilizarlos, explicarles la situación de manera que ellos mismos quieran aplicar las medidas de seguridad. Que no sea una obligación impuesta, convirtamos las reglas de la “nueva realidad” en nuestra y su voluntad.
Juntos somos más fuertes que el virus y de nosotros depende vencerlo.
¡Cuídate, cuídalos, cuidémonos!